¿Cómo lograr una apariencia impecable y que perdure en nuestra pintura del auto?
Lavado. La limpieza periódica del exterior es un aspecto decisivo para proteger la pintura del auto. Si bien es cierto que los lavados sucesivos van desgastando la pintura a lo largo de los años, mucho más nocivas son las partículas de suciedad acumuladas. Se suele recomendar realizar un buen lavado del auto al menos una vez al mes. Pero cuanto mayor sea la frecuencia, más fácil y rápido será realizarlo. Además de los paños suaves, se debe emplear shampoo especializado para autos. Jabones o líquidos hogareños pueden contener químicos muy perjudiciales.
Outdoor. La exposición continua a la radiación solar provoca la degradación de la pintura del auto. Este efecto es especialmente notable en vehículos de color sólido y vivo (rojos, amarillos), que se apagan con el pasar de los años. Por eso, siempre que sea posible es recomendable que el auto quede bajo techo. Los árboles pueden proveer resguardo de la luz solar, pero no se pueden generalizar como una solución: hay muchas especies cuyas flores u hojas contienen resinas perjudiciales para la laca, sobre todo si uno se demora en quitarlas y realizar un lavado. Otra desventaja de los árboles son los pájaros, que dejan caer sus desechos. Este no es sólo un problema estético, sino algo más grave, porque la química de estos elementos suele ser agresiva.
Elementos extraños. En el caso que el auto sea salpicado por solventes (bencina o diésesl) u otras sustancias presentes en el camino (alquitrán del asfalto, por ejemplo), se deberá lavar rápidamente el área afectada. La exposición al calor y la lluvia pueden acelerar el proceso de daño, por lo que jamás es una buena idea dejar que el clima se encargue de limpiar elementos inesperados. Un cuidado similar se debe tener con el agua marina o el salitre que se esparce en el aire en zonas de playa. Así, tras la bella postal del atardecer junto al mar y a la vuelta de las vacaciones, el automóvil debe lavarse a conciencia.
Reparar sin demoras. La mayoría de los rayones que va acumulando la pintura del auto no representan un problema. Pero cuando se presenta una grieta que traspasa la pintura y muestra la capa base (de otro color) o, directamente, el metal desnudo, la situación debe atenderse. Lo que ocurre es que una parte expuesta se oxidará rápidamente y la herrumbre hará que, de manera progresiva, se vayan perjudicando partes aledañas de la pintura. Entonces, acudir a un buen de pintura resulta obligatorio.
Otros cuidados
Además del lavado, existen tareas de mantenimiento que pueden hacer que la pintura del auto luzca mejor y por mucho más tiempo.
En primer lugar, como paso posterior a la limpieza, se recomienda encerar la carrocería entre dos y cuatro veces al año. La cera forma una capa muy fina que protege contra el clima y evita que el polvo se adhiera fácilmente a la pintura.
Este procedimiento puede realizarse con productos que se venden en lugares especializados. Sin embargo, requiere bastante tiempo y paciencia. Como alternativa, muchos talleres de autos lo realizan y no es costoso.
El pulido de la pintura elimina los rayones superficiales de la pintura y recupera el color y brillo original del vehículo. Se hace con una frecuencia de entre uno y tres años, dado que es un procedimiento que también implica desgaste.
Al ser una tarea más delicada y que requiere herramientas especiales, se hace en los tradicionales talleres pintura o en los de “detailing”, especializados en acabado externo.
Como paso posterior al pulido, y para preservar el aspecto renovado de la pintura mucho más tiempo, es recomendable aplicar un tratamiento de protección cerámica o acrílica.
De esta manera se crea una capa resistente, además de repelente al agua y el polvo, sobre el exterior del vehículo.