Cuida tu auto y trabaja con mecánicos certificados - Sergio Escobar - Sergio Escobar Automotriz

La importancia de trabajar con mecánicos certificados en la marca de tu automóvil

Dejar  el auto en manos de cualquiera nos puede pasar la cuenta en el medio y largo plazo. Por ello, merece la pena contar con alguien que disponga de experiencia y utilice los mejores productos para el mantenimiento.

La importancia de trabajar con mecánicos certificados en la marca de tu automóvil
  Optar por los talleres mecánicos certificados es la mejor alternativa si lo que quieres es garantizar la vida útil de tu vehículo.   Algunos de los factores que los clientes valoran son aspectos como transparencia, servicio, equipo técnico, servicio al cliente, instalaciones, seguridad y compromiso con el medio ambiente. Pero si se trata de esenciales, éstos son los que no pueden  fallarte:   Equipo profesional Este es un aspecto fundamental, ya que de nada sirve que el taller tenga una excelente atención, cómodas instalaciones, precios accesibles y esté en una ubicación privilegiada, si tu auto no va a estar en manos de excelentes mecánicos, que estén suficientemente preparados para solventar cualquier falla. Lo primero que debes verificar son las credenciales del taller mecánico, éstos son los indicadores del profesionalismo, el compromiso, la formación y la educación de los mecánicos que se encargaran de mantener tu auto en excelente estado.   Certificaciones El cliente tiene la libertad de exigirlas si un taller dice representar a una marca. Es tu derecho corroborar su autenticidad cuando lo consideres conveniente.   Equipamiento Los fabricantes automotrices cada día incorporan más innovaciones tecnológicas en los diferentes sistemas de los vehículos. Un taller mecánico que no esté dotado con equipos de diagnóstico y software de última generación, definitivamente, no es recomendable.   Garantía Esencial de un taller experto. Si no te la dan una garantía es porque no están seguros de su trabajo. Toda reparación tiene una garantía mínima de tres meses o 2.000 kilómetros, que empiezan a correr a partir del momento en que el vehículo sale del taller mecánico automotriz.

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